El panorama de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en los últimos días ha experimentado un vuelco significativo, ya que el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro tomó la decisión de destituir a Ednaldo Rodrigues de la presidencia de la entidad.
La destitución de Rodrigues fue respaldada por una votación contundente de tres votos en contra y ninguno a favor, según medios brasileños.
La medida surge a raíz de la legalidad cuestionada de un Término de Ajuste de Conducta (TAC) entre la CBF y el Ministerio Público de Río de Janeiro en marzo de 2022, que condujo a la elección de Rodrigues como presidente por un periodo de cuatro años.
El fallo implica la convocatoria de nuevas elecciones en un plazo de 30 días, y a pesar de su destitución, Rodrigues tiene la posibilidad de apelar la decisión.
La situación adquiere mayor relevancia al considerar que días atrás, la FIFA había advertido sobre la posibilidad de suspender a la CBF en caso de intervención judicial en la elección de Rodrigues como presidente.
Este escenario plantea un riesgo palpable, especialmente para equipos como Fluminense, que podrían quedar excluidos del Mundial de Clubes en caso de una suspensión de la Confederación Brasileña de Fútbol.
Esta situación genera un fuerte impacto en las altas esferas del fútbol brasileño, a horas del sorteo de la Copa América y en medio de un arranque irregular en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 del seleccionado que conduce interinamente Fernando Diniz. Lo que acontezca en los días posteriores será trascendental para el futuro de la CBF.