El delantero peruano reveló los motivos por los que no jugará por la Universidad César Vallejo, a pesar del contrato que firmó con el club trujillano por toda la temporada 2024.
“El día que firmamos el contrato, que fue por la tarde vía WhatsApp, yo me encontraba en la playa, lo firmé y se lo reenvié a mi abogado, que estaba en contacto con César Vallejo, sobre todo con Richard Acuña (Presidente del club). Todo era felicidad, tranquilidad, ya me hacía la idea que iba a ir a Trujillo. Pero en la noche, como a las ocho, mi mamá me llama muy preocupada y me dice ‘Paolo, mira los mensajes que me han mandado, qué hago con esto’. Le dije ‘mamá tranquila, no sabemos quiénes pueden ser estas personas, vamos a ver quiénes son, apunta el número y déjame consultar con Julio (abogado del jugador), quédate tranquila, no va a pasar nada, el Perú me quiere’”, señaló el atacante en entrevista con América Noticias.
“Me preocupa la manera cómo el club lo está tomando. Nos mandaron una carta sobre la seguridad que debería tener. Nos dan a entender que voy a Trujillo a pesar de la inseguridad, o no juego al futbol”, agregó el delantero.
En esa misma línea, Paolo Guerrero se mostró preocupado por la situación por la que está atravesando su familia. “Ya lo he expresado mil veces, mi pasión es el fútbol, yo quiero jugar, tener tranquilidad. Nunca he pasado por esta situación, a pesar de que he estado en países y ciudades peligrosas. Río de Janeiro es una ciudad peligrosa, sobre todo por la delincuencia, pero nunca he recibido amenazas y esto me ha chocado mucho, sobre todo a mi familia. Yo lo que quiero es que se resuelva esto lo más pronto posible, pase para el olvido y yo continuar jugando al fútbol”.
“La idea es rescindir el contrato, tenía toda la ilusión de jugar, pero ante esta situación que se ha presentado, no podré cumplirlo. Después ya veré dónde jugar. Los mensajes fueron llegando cada vez más, y dije ‘esto no puede ser, mi familia está muy preocupada’. Lo conversé en casa con mi mujer y tomamos la decisión de no exponer a mi familia. Yo he tratado de calmarla (a su madre), ella conversa directamente con Richard Acuña, él sabe de la gravedad y la ha escuchado, y como que hoy por hoy lo hace pasar por agua tibia. O no hay mensaje, o no sabemos de quiénes. Eso es lo que me cuesta creer”, puntualizó el experimentado delantero.
“He estado comunicándome con él, le he dicho a Richard que queremos resolver esto amigablemente, no se trata de dinero. Yo no he recibido ni un sol del club. Pero cuando ya se hacen los desentendidos, mandan un documento haciendo pasar por agua tibia la situación, que no es tan brava la cosa, me molesta mucho. Más que un buen contrato, tenía la ilusión de jugar en el fútbol peruano, en un equipo donde había conversado con el ‘profe’ Mosquera, estaba muy ilusionado”, puntualizó.
Junto al jugador, se pronunció Julio García, abogado del ‘Depredador’: “Tendríamos que ir a las instancias deportivas correspondientes y lograr la desvinculación de Paolo, antes del 26 de febrero que es la fecha en la que se cierra el libro de pases, tenemos muy poco tiempo. De lo contrario Paolo no podría jugar en ningún club, prácticamente porque las demás ligas ya cerraron, en Sudamérica quedan algunas abiertas. No han exigido nada, pero nos imaginamos que irán por la vía civil”.
“En la parte deportiva hay dos vías. Van a habilitar a Paolo para jugar y se va a separar por un lado la parte deportiva, lo que debería ocurrir antes del 26, lo cual es difícil por tema de tiempos. Lo que debería ocurrir es que quede libre para jugar por cualquier club, y lo otro es que se puede iniciar, si el club lo cree pertinente, un proceso paralelo para ver el tema de daños, una indemnización en el plano civil y otra en el plano deportivo. No hay un monto fijo de penalidad. Es una situación humana más que legal”, finalizó.