El Madrid no perdonó a los intrépidos ‘celtinhas’ que le mostraron los dientes en el primer tiempo. Con la clase del croata y la explosividad del brasileño, los blancos hicieron la diferencia como visitantes en la segunda fecha de LaLiga.
No hay una receta más eficaz para el Real Madrid que la contundencia, sobre todo cuando un rival como Celta de Vigo se le pone cara a cara, en un partido de ida y vuelta. Al final siempre encuentra alguien que arregle todo y, como tantas veces, fue Luka Modrić quién tomó la batuta para encaminar el triunfo. Porque cuando el partido estaba igualado, el mago croata metió un gol de antología, haciendo caer el balón sobre un palo imposible para el arquero ‘celtiña’.
Pero esta vez, el croata no estuvo solo en la sinfonía, ya que Vinícius Júnior mostró su lado más explosivo surcando la banda izquierda con velocidad y potencia, algo que lo volvió inalcanzable para los rivales. Antes de ello, el Madrid abrió la cuenta a los 15′, con un penal ejecutado por Karim Benzema y que fue cometido por el peruano Renato Tapia, al estirar el brazo. Sin embargo, el valiente Celta fue por el empate y lo consiguió por la misma vía, luego de una mano del brasileño Militão, al dividir un balón con el portugués Gonçalo Paciência. El tanto fue marcado por Iago Aspas a los 23′.
Luego, el partido se rompió tras el majestuoso gol de Modrić, ya que le permitió ir al descanso con una ventaja que la supo ampliar en la segunda mitad. La buena estructura defensiva madrileña y las fulminantes contras hicieron la diferencia, y así llegó el tercer tanto de Vini a los 56′. Pase al vacío de Modrić y una fulminante carrera del brasileño desde el círculo central y luego una definición maestra sacándose al arquero en el área grande.
El equipo gallego buscó el gol para entrar de nuevo en el trámite del encuentro; pero las ilusiones del local se desvanecieron en otra contra iniciada por el francés Tchoauméni, la siguió Vinícius con una asistencia que la concluyó Fede Valverde a los 66′. El disparo raso y colocado del uruguayo sentenciaron las acciones. En los siguientes minutos, cada ataque madrileño era una ocasión de peligro y fue así que se escapó el alemán Rüdiger, cedió a Benzema y fue trabado en el área rival para un segundo penal. El francés se lo cedió a Hazard, pero el belga falló el 5-1. En la Liga Española pueden haber varios aspirantes al título (Barcelona, Atlético de Madrid o el embalado Betis) pero con el Madrid nada parece cambiar.