Después de 36 años, la Academia vuelve a estar en lo mas alto de Sudamérica tras superar a Cruzeiro de Belo Horirzonte. Cada uno de los jugadores del plantel quedo en la historia grande del club.
Con goles de Martirena, Maravilla (ambos en el primer tiempo) y Roger (sobre el final), la Academia le ganó 3-1 a Cruzeiro bajo los sofocantes 40° de temperatura. Fiesta desde Asunción hasta Avellaneda. Costas, héroe.
Racing Club: Gabriel Arias, Gabriel Rojas, Agustin Basso, Marco Di Cesare, Gaston Martirena, Maximiliano Salas, Juan Fernando Quintero, Juan Nardoni, Santiago Sosa, Agustin Almendra y Adrian Martinez. DT: Gustavo Costas
Cruzeiro: Cassio, William, Joao Marcelo, Lucas Villalba, Marlon, Lucas Romero, Silva, Gabriel Veron, Matheus Henrique y Jorge Kaio. DT: Fernando Diniz
Las lágrimas de Gustavo Costas brotan. Se derraman sobre ese manto celeste y blanco. Y reflejan lo que es este Racing Club. Lo que significa. Lo que representa ese club de fútbol que cala tan profundo en el sentimiento. De los más de 50.000 hinchas que viajaron desde todo el mundo para estar presentes y desbordaron Asunción para ser testigos de este hecho histórico e inolvidable.
La Academia, ese club que es en realidad una religión, acaso la muestra más cabal de cómo se vive el fútbol en la Argentina, logró romper al fin con su sequía de títulos internacionales que estuvo contenido por 36 años.
El desenlace, esta vez, ya había sido redactado antes del partido. El destino no podía darle la espalda a una historia de amor tan perfecta. Porque eso fue esta Copa Sudamericana para Racing. Una cuestión de fe que movió montañas. Que convocó multitudes en una peregrinación impactante. Una movilización popular impresionante que contagió a un equipo que salió a la cancha a jugar con un nivel de determinación apabullante.
Un conjunto que se contagió del fervor de sus hinchas ocupando un 70% del estadio. Que salió a arrollar al Cruzeiro y se lo llevó puesto en el primer tiempo, borrando de la cancha a la ¨Bestia Negra¨que había logrado eliminar a Boca Juniors (en octavos) y a Lanús (en semis). Los gritos de Martirena, Maravilla Martínez y Roger quedarán grabados a fuego en la memoria de los hinchas que tuvieron el privilegio de estar en la Nueva Olla de Asunción. Después, en el complemento, Racing tuvo sufrir tras el descuento de Kaio Jorge. Porque si de algo se compone la historia de la Academia es de sufrimiento.
Más allá de algún que otro temblor, Racing fue una tromba en esta Copa Sudamericana. Un conjunto hecho a la medida de esa pasión que transmite un técnico como Costas, que vino al club para cumplir su sueño de ganar algo internacional todos juntos fue siempre su lema. Un personaje pintoresco y querible, con valores que ya no se ven tanto en este fútbol. El de un prócer académico tan humilde que, a pesar de haber alcanzado la gloria, aspira a ser “recordado como un hincha más”.
Racing gritó campeón en Asunción y es el octavo equipo en conquistar los trofeos de la Conmebol Libertadores y de la Conmebol Sudamericana en donde más de la mitad son representantes argentinos. Boca Juniors, Independiente, River Plate y San Lorenzo. De esta manera festejó un título internacional por primera vez en 36 años tras la obtención de la Supercopa Sudamericana de 1988 y frente al mismo rival.