La Casa Blanca consiguió su quinta victoria consecutiva en LaLiga al vencer por 4-1 al Mallorca y desplazó al Barcelona en la punta. Hubo golazos descomunales de ‘Pajarito’ Valverde, Vinícius Júnior y Rodrygo Goes.
Hay una sensación instalada que el Real Madrid de Carlo Ancelotti siempre resuelve cualquier situación compleja, inclusive cuando sus hombres clave están ausentes. Así pasó esta tarde, pues debió remontar ante un Mallorca que complicó, pero lo terminó doblegando por 4-1. Claro, debió apelar al excelso nivel de sus estrellas sudamericanas como Federico Valverde, Vinícius Jr. y Rodrygo Goes que marcaron tres golazos descomunales que pusieron de pie al estadio Santiago Bernabéu.
Ancelotti mandó un once sin Karim Benzema (lesión) y Luka Modric, es decir más del 50% del fútbol del Real Madrid. Algo riesgoso porque costó imponerse sobre un rival que marcó con cierta rudeza e impedía que el ataque merengue llegue cómodo a la última pelota. Así se adelantó el Mallorca, pues tras aprovechar una contra, ganó una pelota parada y en la secuencia el delantero kosovar Vedat Muriqi metió un cabezazo imparable a los 35′ que también se celebró en Barcelona.
Sin embargo, la respuesta blanca fue con una obra maestra de Federico Valverde. El ‘Pajarito’ uruguayo agarró el balón en su propio campo al filo del descanso, trasladó la bola superando a varios rivales con potencia y cuando llegó al balcón del área, hizo la pausa precisa, amagó para adentro y azotó con la izquierda (la pierna menos hábil) para dejarla fuera del alcance del arquero rival. Por un momento, el Bernabéu se vino abajo.
Ya en el segundo tiempo, el Madrid no bajó la guardia y buscó la remontada con sus mejores recursos. Mientras que el Mallorca se refugiaba en su campo tratando de soportar el asedio constante de los hábiles delanteros blancos que no paraban de ir al ataque. Además, el fuerte calor madrileño hizo mella en el resto físico de los mallorquines y los goles empezaron a caer por inercia.
A los 72′, Vinícius recibió un pase al callejón de su camarada Rodrygo, se plantó en el área y en dos toques, controL con la izquierda y definición con la derecha, superó al serbio Predrag Rajković poniendo el 2-1. Después el propio Rodrygo se animó a una acción individual en velocidad y marcó el tercero a los 89′ con dos regates, un recorte y disparo cruzado. Y para culminar, la cereza la colocó el alemán Antonio Rüdiger que marcó su primer gol como madridista en una pelota parada, tras pase de su compatriota Toni Kroos. Tres puntos con autoridad y recuperación de la punta que ayer la tenía el Barcelona.
Atención con las alineaciones del encuentro: