El ministro de seguridad deportiva bonaerense, Sergio Berni, confirmó la muerte de un aficionado por infarto cardiorrespiratorio, a raíz de los graves disturbios por el lanzamiento de gases lacrimógenos en las afueras del ‘Bosque’. El humo irritante impidió la continuidad de un partido que solo se había jugado ocho minutos.
La violencia en el fútbol es un mal endémico de la sociedad argentina que parecía ir en descenso, pero cada cierto tiempo se ven episodios tan espantosos como el de esta noche en el estadio Juan Carmelo Zerillo de la ciudad de La Plata. Y el escenario de angustia y desolación se agravó por la muerte del aficionado César Regueiro (57 años) por un paro cardíaco tras ingerir el gas lacrimógeno que invadió la escena.
Así lo confirmó el ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni en una cadena televisiva local. «Aparentemente cuando estaba saliendo del estadio tuvo una descompensación cardíaca. El individuo había perdido la vida en la ambulancia que lo llevó camino al hospital», indicó la autoridad deportiva.
Para contextualizar, se jugaban ocho minutos de un partido decisivo que cerraba la fecha 23 de la Liga Argentina entre Gimnasia y Esgrima contra Boca Juniors, pero de un momento a otro emergió el caos por dentro, situación que obligó al árbitro Hernán Mastrángelo a suspender el encuentro. Una cortina de humo irritante inundó el recinto, situación que obligó a los médicos a asistir rápidamente a las personas que caían desmayadas súbitamente. Mientras los protagonistas del partido corrían presurosos a los vestuarios.
El origen de los incidentes se produjo en las afueras del ‘Bosque’ platense debido a un enfrentamiento entre la Policía Bonarense e hinchas que pugnaban por ingresar, con entrada en mano. Las puertas se habían cerrado media hora antes del partido, por ello hubo corridas y la policía reprimió el desorden de la forma más salvaje. Se habla incluso de una sobreventa de entradas, denuncia que será corroborada por las autoridades deportivas.
Lo que se vio a continuación fueron asistentes que huían despavoridos del gas que se concentró en las tribunas del estadio ‘tripero’, al tiempo que en el exterior continuaban las detonaciones y disparos con balas de goma. Entonces, la gente entró en pánico y fueron instados a esperar dentro de la cancha y no exponerse a algo grave saliendo del recinto. Las imágenes que se difunden en los medios argentinos tienen un tinte dramático:
Que tristeza por Dios. Que penoso momento.
Por favooorrrr ….parece una película de terror !!!!…no puede pasar esto !!!!…pobre gente …..es muy triste verlos tratando de escapar !!!!…😢😢😢😢😢😢