En un partido electrizante en La Plata, el ‘Xeneize’ venció a Gimnasia y Esgrima por 2-1 y recupera el primer lugar de la Liga Profesional, un punto por encima de Racing. Todo se define en la última fecha con dos clásicos.
No hay muchos argumentos para explicar el emotivo triunfo de Boca Juniors en La Plata. Porque simplemente se trata de Boca y esa actitud irrenunciable que se impone en los momentos cumbres. Porque a pesar de que Gimnasia y Esgrima lo puso contra las cuerdas casi todo el partido, Boca se puso de pie para meter dos golpes contundentes para el 2-1 final, que le da tres puntos de oro para definir en casa, en la última jornada.
Y ojo que desde que sonó el pitazo inicial, el ‘Lobo’ le saltó al cuello al ‘Xeneize’ con una agresividad propia de la juventud de su plantel, pero el marcador no se abrió por la mala puntería de sus atacantes. Una vez que pasó el temporal ‘tripero’, Boca se lanzó al ataque y, en su primera incursión, el colombiano Frank Fabra abrió la cuenta a los 38′, justo a tres minutos de que concluyera el primer tiempo que solo constaba de 41′.
Poco premio para el ‘Lobo’ que buscaba asegurar su presencia en la Copa Libertadores del próximo año, sin embargo, la recompensa llegó en la segunda mitad. Gimnasia y Esgrima salió con la misma postura agresiva y encontró la igualdad parcial a los 57′, por intermedio de un cabezazo incontenible del ‘pibe’ Leonardo Morales. Un tanto que levantó a la tribuna y entusiasmó al Lobo.
Entonces, Boca apeló al corazón para no dejarse avasallar y pegó en el momento exacto. Con una contra fulgurante que prosiguió con el tremendo remate al palo de Sebastián Villa (entró en la segunda parte) y que generó el rebote que intentó agregar Pol Fernández, pero tapó Rey y la terminó cerrando, a los 66′, Luca Langoni. Sí, el pibe maravilla, el de los goles más gritados, los más emotivos y los más valiosos. Como el de esta tarde en el estadio Juan Carmelo Zerillo, de la Ciudad de la Diagonales.
Tras completar el partido suspendido de la fecha 23, el jueves de resurrección de Boca Juniors le permitió volver al liderato con 50 unidades, un punto arriba de su Racing Club. Y, lo mejor, no depende de nadie para ser campeón ya que si derrota a Independiente, levantará su título profesional 35. En cambio, la ‘Academia’ debe vencer a River Plate y a la ansiedad de jugar con un ojo en La Bombonera. Se viene una definición apasionante.
SE LESIONÓ EL ‘PIPA’: Darío Benedetto no duró ni diez minutos y tras sentir un tirón, cayó al piso y la lectura de labios fue contundente: «Me desgarré todo». El ‘Negro Ibarra’ mandó a Javier Morales en su lugar. Un desgarro tiene un tiempo de recuperación que puede ser de dos a tres semanas, que puede achicarse con una infiltración, pero esta lesión ya deja a Benedetto afuera de la final del fin de semana ante Independiente. Además, queda en duda su presencia en el Trofeo de Campeones, pautado para el 6 de noviembre.
