La Paternal pasada por agua. El partido entre Argentinos e Instituto prometía ser un juego de alta intensidad y de buen fútbol. Pero la gran cantidad de agua que había en el césped generó todo lo contrario. El Bicho que se estaba jugando la punta del campeonato, no quería dejar pasar la chance, se hizo fuerte de local y, finalmente, consiguió el triunfo esperado.
En el primer tiempo, Argentinos no estuvo cómodo. A pesar de la intención de imponer su estilo de juego, el estado de la cancha no permitió que el equipo se sintiera a gusto con el balón. Al verse impedido de jugar por el medio, donde habitualmente busca asociarse, el Bicho apostó por las bandas, intentando a través de centros. Y así fue como tuvo las dos ocasiones más claras:
En el complemento, el Bicho mostró una mejor cara. El mediocampo se asentó y comenzó a tomar control de la situación, con Fattori como principal protagonista. Se mostró más sólido y ordenado, lo que permitió que el juego de ataque fluyera. La sociedad de Lescano y Rodríguez por la banda derecha fue clave y fue justamente de esa dupla donde nació el 1-0. El capitán resolvió con una genialidad. Recibió sobre la banda derecha, a metros del área, enganchó hacia adentro y sacó un zurdazo potente que se coló en el ángulo izquierdo de Roffo, dejándolo sin opciones.
A partir del gol, el local creció y empezó a generar más ocasiones aprovechando los espacios y necesitó dos ocasiones para estirar el marcador. Primero fue un tiro en el palo de Lozano, y dos minutos después, llegó el regalo de Requena, que intentó dar un pase atrás pero se frenó y le quedó a Molina que eludió a Roffo para poner el 2-0 que hizo estallar y delirar a todo el estadio.
Con esta victoria, Argentinos quedó como puntero de la Zona A junto con Estudiantes y Tigre.
