Una noche soñada en Montjuic. Barcelona se puso el traje de candidato en la Champions League para hacer valer la regla de la triple G: ganó, gustó y goleó a un deslucido Borussia Dortmund por la ida de los cuartos de final. Raphinha, Robert Lewandowski -2- y Lamine Yamal sentenciaron un 4-0 contundente ante el último subcampeón que buscará la heroica en Alemania.
Desde que arrancó la temporada, Barcelona tiene un objetivo claro: demostrar que está para ganar títulos importantes. Lidera la LaLiga con cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid (faltan 8 fechas para el final), este miércoles volvió a tener una actuación estelar por la Champions y barrió de la cancha al Borussia Dortmund. Desde que inició el partido, los dirigidos por Hansi Flick se adueñaron de la escena con un 4-2-3-1 bien marcado, tomaron el control de la pelota con Frankie De Jong en el eje y jugaron a su ritmo con dos extremos intratables: Raphinha y Lamine Yamal.
Borussia Dortmund nunca encontró el juego que lo hizo llegar hasta la instancia actual de la competencia y apostó por resguardarse cerca de su arco y jugar de contraataque, pero no supo cómo encontrar los espacios y vencer a una defensa bien plantada en el Estadio Olímpico de Montjuic. Solo media hora aguantó sin recibir goles el elenco alemán, que mostró muchas falencias defensivas y las pagó con una goleada en contra que lo deja casi eliminado.
Raphinha abrió el marcador a los 29 minutos del primer tiempo ante un flojo Kobel que no pudo contener el desvío de Cubarsí y el extremo brasileño solo tuvo que empujar la pelota para marcar el primer gol del partido. A partir de ahí, los dirigidos por Flick jugaron a placer, atacando sin piedad pero con la mira torcida.
En el segundo tiempo la puntería se acomodó. En el amanecer del complemento, con solo dos minutos de juego, Barcelona creó una jugada de jogo bonito y con un golazo sacó más ventaja en el marcador. Nuevamente sus tres estrellas de ataque se juntaron y con un doble cabezazo en el área, Robert Lewandowski puso el 2-0 parcial y anotaba el primero en su cuenta personal ante el equipo que lo vio nacer como futbolista.
El elenco alemán intentó despertar con el correr de los minutos, pero 18 minutos más tarde Lewandowski le tiró un baldazo de agua fría para demostrar la superioridad en cancha y marcar el 3-0 luego de un contraataque perfecto conducido por Fermín López, que inició la jugada y terminó asistiendo al goleador polaco.
Ya sobre el final, apareció el niño maravilla. Con una defensa desconcertada y abierta, Raphinha recibió por el sector izquierdo y asistió a un Yamal que con un simple toque desactivó cualquier intento de defensa por parte de Kobel, que tuvo una noche para el olvido bajo los tres palos, y así la joven estrella del Barsa sentenció la goleada dejando el marcador 4-0 a favor de los catalanes.
El Dortmund deberá replantearse la serie desde cero para buscar dar vuelta el resultado ante su gente en el Signal Iduna Park para seguir con vida en la Champions. Una misión que parece imposible.