En un partido lleno de polémicas y con dos expulsiones, el ‘Xeneize’ sorprendió a la ‘Acadé’ tanto que a los 6′ ya le ganaba por 2-0 con tantos de Payero y Pol Fernández. Reniero descontó y Merentiel marcó el tanto definitivo.
Dos goles en los primeros seis minutos, una intensidad asfixiante y una concentración poco vista en el año fue el común denominador del buen triunfo de Boca Juniors ante un descolorido Racing Club por 3-1. Un Boca desconocido por lo voraz, por lo distinto que se mostró en comparación a lo que mostró al inicio del ciclo de Jorge Almirón y que, al cabo de la fecha 14 de la Liga Profesional, muestra una cara distinta y dispuesto a pelear en los primeros lugares.
La gran novedad de la noche fue la presencia de Luis Advíncula como extremo derecho para aprovechar su explosividad a campo abierto junto al otro cohete: Sebastián Villa. Pero además fue un Boca que peleó siempre las divididas, que fue duro para los mano a mano defensivos, equipo corto, dinámico y solidario también. ¿El Boca de Almirón finalmente vio la luz?
Martín Payero abrió la cuenta a los 3′, después de una confusión en el área de Racing, al cobro de un tiro de esquina. El volante xeneize aprovechó el rebote y facturó. El segundo llegó dos minutos y medio después cuando Pol Fernández resolvió una contra letal que la inició Luis Advíncula, cual expreso, y se concluyó con la inserción al área rival del capitán boquense.
En la segunda mitad, Nicolás Reniero descontó con un golazo de fuera del área a los 69′ y, antes que concluya el partido, Miguel Merentiel atropelló a la defensa racinguista y resolvió en posición de ‘9’ el tanto de la calma. Boca volvió a ganar después de 4 fechas, subió al puesto 13 con 18 puntos y la próxima parada será el Monumental de River Plate (tiene 16 puntos más), en lo que será un Superclásico de alta tensión.