El ‘Xeneize’ sufrió para dar vuelta la desventaja ante el Deportivo Pereira de Colombia y, con el empuje de La Bombonera, pasó de los silbidos a la locura total en los 10′ finales. Un golazo de Advíncula, ¡de zurda! y un cabezazo de Varela a los 99′ le dan tres puntos vitales.
Una nueva noche frenética de Copa en La Bombonera no es ninguna novedad para la hinchada de Boca Juniors. Pero cuando el grito del gol del triunfo conlleva un disgusto previo por el bajo nivel del plantel, el panorama es distinto. El ‘Xeneize’ venía de perder tres partidos seguidos en casa y una caída en la Conmebol Libertadores no hubiese sido tolerada por la 12 boquense. Fue por ello que se celebró tanto el 2-1 ante Deportivo Pereira de Colombia.
Y si bien el gol de Luis Advíncula a los 89′ apagó el infierno de la derrota parcial, el de Alan Varela a los 99′ desató otro, y dejó al volcán en erupción durante varias horas más. Pero esta faena no solo será recordada por el zurdazo del peruano y el cabezazo salvador del 5, sino que será también la noche consagratoria de Valentín Barco, el lateral que rescató al equipo de las tinieblas y que probablemente le permita a más de uno dormir de corrido.
Y también será recordada por los insultos de una Bombonera hastiada, con gritos que no se escuchaban desde los años 90, antes de de la llegada de Carlos Bianchi. Boca, ahora, se debate por un estilo de juego o por no perder esa fuerza incontenible que le permitió ganar un partido increíble. Un escenario tan abierto, tan cambiante, como la noche en la que todo estuvo a punto de volar por los aires.