El ‘Xeneize’ venció por 2-0 en el estadio Monumental de Santiago de Chile y se trepó a los más alto del grupo F con 7 puntos. Un golazo de Luis Advíncula y otro de Sebastián Villa fueron determinantes en un partido muy disputado.
En materia de partidos de Copa Libertadores, no hay un equipo que los sepa jugar mejor que Boca Juniors. El triunfo ante Colo Colo de Chile es el mejor ejemplo de cómo el equipo xeneize sabe manejar los partidos, incluso cuando lo está sufriendo. El estadio Monumental de Santiago fue testigo de como el equipo de Jorge Almirón esperó su momento para golpear de forma contundente con dos iluminados: Luis Advíncula y Sebastián Villa.
Por supuesto que fue una victoria con sus peros, sus bemoles, sus cuestiones por corregir, pero a Boca no se le puede negar que encontró los caminos, con paciencia y sin enloquecerse cuando el ‘Albo’ chileno mostró los dientes. De hecho, en el inicio lo pudo ir perdiendo, pero la balanza se emparejó con los minutos y lo desniveló con un golazo de Lucho Advíncula (13′) y otra vez de zurda.
Después de pasar el asedio colocolino, con ‘Chiquito’ Romero como héroe, Almirón encontró alivio con los cambios en el medio: con Cristian Medina y Equi González, el DT encontró la contención que no tuvo con Alan Varela y Martín Payero. Minutos después, Vázquez fue a presionar al central Falcón, le robó la pelota y el rebote le quedó a Villa para que marque el segundo a los 65′.
Para colmo de males para Colo Colo se quedó con un hombre menos con la expulsión del habilidoso Carlos Palacios a los 67′ y su ímpetu inicial se vio disminuido. En adelante, todo fue de Boca, que acarició la goleada, pero perdonó a su rival. Lejos del sufrimiento inicial en la Copa, Boca está más cerca de la clasificación: por ahora suma 7 puntos, dejando a los chilenos con 4.