Cobertura: Bucaramanga le ganó 2-1 a Racing Club en el Cilindro de Avellaneda

El Racing Club de Costas es así, en una noche lluviosa y sin público por sanción de la Conmebol. Tiene partidos brillantes, que te lleva puesto, que te gana en Brasil y cuando quiere muestra su chapa en el fútbol local. 

Porque esta Academia, un grupo que acostumbró a los hinchas a los títulos y a las proezas internacionales, también tiene encuentros como el de este jueves, en un Cilindro vacío -por la suspensión por los fuegos artificiales en las semifinales de la Sudamericana 2024-, en el que se escucharon los gritos de festejos colombianos y la frustración de los jugadores locales.

Foto: Martin Leiva – Terna arbitral
Foto: Martin Leiva – Minuto de silencio por Racismo

La noche arrancó para goleada de Racing y terminó con caras largas, en una derrota que por Copa Libertadores (de local) no se daba desde el 2021. La Academia tuvo tres claras antes de los 10’ y el arquero visitante volaba de palo a palo. Parecía una remake del partido con Banfield, en el que la Acadé ganó por nocaut. Pero los goles que no pudieron convertir Maravilla y Salas, agrandaron a Bucaramanga y empezaron a frustrar al campeón de la Recopa.

Foto: Martin Leiva – Bucaramanga
Foto: Martin Leiva – Racing Club

Entonces, ahí apareció el fútbol de Colombia, un conjunto que marcha 13° en la liga local y que venía de igualar 3-3 ante Colo Colo en el arranque de la Copa, que con control de juego, comenzó a jugar a las espaldas del doble cinco que estaba demasiado separado de la línea de tres. El primer tiempo terminó palo por palo, en un match súper parejo.

Costas hizo un cambio en el entretiempo para intentar corregir los espacios entre defensa y mediocampo, pero la entrada de Barrios y la salida de Colombo (pasó Sosa al fondo), no consiguió arreglar los problemas. Es más, los agudizó. Y en el comienzo del segundo tiempo, después de una nueva tapada del arquero ante Maravilla, llegó el gol del argentino Pons, tras una contra que agarró mal parado a la Acadé y en la que fue un compendio de errores: Martirena no atoró, a García Basso le comieron la espalda y Arias se quedó demasiado quieto en la línea.

Foto: Martin Leiva

El 1-0 fue un piña para un equipo que está acostumbrado a noquear. Costas movió el banco: puso más músculo con la vuelta de Zuculini y velocidad con Solari, pero no llegaron ni a acomodarse con el nuevo esquema, que el argentino Sambueza estaba gritando el segundo, luego de un contragolpe en el que la Academia tuvo un pésimo retroceso y, encima, Arias no respondió como tiene acostumbrados a todos.

Después del 0-2, Racing intentó con ganas, con centros, pero no tuvo ideas ni precisión. Y cuando parecía que la pelota no quería entrar, llegó el descuento de Barrios a los 91’ y ese final alocado, en el que la Acadé buscó el empate pero no lo encontró. Así Bucaramanga, este humilde equipo colombiano, escribió una nueva página de las sorpresas en esta Copa Libertadores, en donde los candidatos la están pasando mal.

Foto: Martin Leiva – Fabián Sambuesa convierte el segundo gol
Foto: Martin Leiva – Increible atajada de Aldair Quintana a Maravilla Martinez