Hay que aceptar que este Racing es y será internacional. No le pidan al equipo de Gustavo Costas el mismo rendimiento en el ámbito local. Ahí puede defraudar y quedar eliminado prematuramente en el Torneo Apertura, como lo hizo el fin de semana pasado al perder contra Platense por 1-0. Pero cuando saca el pasaporte se transforma. Vigente Campeón de la Sudamericana y Recopa, se metió en octavos de la Copa Libertadores con una fecha de anticipación y con otra goleada. Venía de hacer cuatro en Bucaramanga para acomodarse en el Grupo E y ayer logró la clasificación repitiendo el 4-0 contra Colo Colo.
Lo hizo atravesando diferentes situaciones pero siempre con un denominador común: Maravilla Martínez haciendo goles, asistiendo y terminando como figura. Sin dudas el mejor 9 de América en la actualidad. Fue un primer tiempo complejo, trabado y con pocas ideas. Con matices similares a lo que había sido el 0-1 con el Calamar. Pero a diferencia de la eliminación por el Apertura, el equipo de Gustavo golpeó cuando no la pasaba bien. El 9, a lo goleador, metió la cabeza tras un remate de Solari (posterior a una gran jugada de Rojas) y puso el 1-0. Iban 36’ de un Racing sin ideas hasta que ese gol destrabó la cabeza de la Academia. Diez minutos más tarde, otra conexión con Solari terminó en una atajada de Cortés y el 2-0 de Martínez, encontrando la pelota casi debajo del arco. Maravilla tiene una imán, es un extraterreste. Todas las pelotas dentro del área le caen a él y él, casi siempre, las manda a guardar.
Con dos goles de ventaja al descanso, Racing se soltó en el segundo tiempo y por momentos bailó a un equipo chileno sin rumbo, ya último en el grupo y con Almirón en la cuerda floja. A los 6’, otra conexión entre Maravilla y Solari terminó en el 3-0. Esta vez fue el 9 quien asistió al ex Defensa, quien hizo olvidar al lesionado Maxi Salas y fue un gran socio del goleador. Al rato, Arturo Vidal se hizo expulsar al hacerle gestos a la hinchada de la Academia y su Colo Colo se descontroló. Con espacios por todos lados, Racing dominó como quiso a su rival y Costas empezó a mover el banco para administrar energía. Fueron cuatro por el último gol del ingresado Balboa, pero pudieron ser muchísimos más si el equipo de Costas hubiese necesitado acelerar. Tan sobrado estaba, que Nardoni, Solari y Maravilla, tres de los mejores, terminaron festejando desde el banco de suplentes.
Ya en octavos, a Racing sólo le resta definir si terminará primera en su grupo. Con un empate ante Fortaleza, en el Cilindro en al última fecha, terminará como líder del Grupo E y comenzará las llaves eliminatorias con la chapa de ser, al menos fuera del país, el mejor equipo argentino del último año y medio.
