Tras los hechos de violencia durante el último jueves, las autoridades de Conmebol, en conjunto con las de Boca Juniors y Fluminense mantuvieron una reunión de emergencia para asegurar la disputa de la final de la Copa Libertadores 2023.
La Conmebol solicitó a las autoridades de Río de Janeiro que redoble la seguridad en las zonas cercanas a la playa donde se llevará a cabo un banderazo xeneize.
«Queremos transmitir a cada uno de los hinchas que esperamos tener un Maracaná con mucha paz y mucha alegría», señaló Edinaldo Rodrigues, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol.
«Ya está el refuerzo de la seguridad, el Gobernador dio todas las garantías de la seguridad, y muchos de los que estaban de vacaciones tuvieron que regresar para poder aumentar ahí la seguridad y eso ya está siendo visto en este momento con muchos policías en Copacabana y donde las hinchadas van a estar celebrando», remarcó en una rueda de prensa.
Se estima que la convocatoria será histórica por la gran cantidad de hinchas de Boca que llegó a Río de Janeiro en el transcurso de la semana. Además, el arribo de ‘La Doce’, la barrabrava del xeneize a Brasil, genera atención de las autoridades.