Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol señaló que el Mundial 2030 será único y un privilegio vivirlo en Sudamérica, además destacó la importancia del fútbol en la unión de la población mundial.
«Estamos en un momento convulsionado, estamos todos muy fraccionados, el mundo está dividido, si no hay guerras hay rumores de guerra. El fútbol, a través de la FIFA, está uniendo 3 continentes y culturas distintas. Esto demuestra que se puede, a pesar de la distancia. La pelota une. A través del acta de hoy demostramos que nos podemos poner de acuerdo y juntarnos a través de lo que nos apasiona, que es el fútbol», declaró.
«El Mundial del 2030 será único. Nadie nos va a quitar la historia a nosotros. Eso no se compra. El Mundial empezó acá, hoy quedó develado quiénes son los responsables de que se juegue el Mundial como hoy lo conocemos. Eso no tiene precio. Eso es una contribución al fútbol y a la humanidad», remarcó.
Por último, el directivo, indicó: «Hay que festejar, una vez en 100 años es un privilegio para nosotros poder estar hablando de ésto. No es un Mundial más. Va a ser un privilegio para quién esté, si fuera yo ni te digo. Pero es un privilegio poder asistir, ojalá poder estar con buena salud para asistir al festejo de los 100 años».
Por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, se mostró entusiasmado por lo que será la Copa del Mundo del Centenario y ratificó su decisión que el fútbol une al mundo.
«Es una decisión muy importante en la historia de la FIFA (la de hacer un Mundial en 3 continentes), el fútbol une al mundo. Tenemos la responsabilidad de demostrarlo también. El Mundial une 5 mil millones de personas en el mundo, detrás de la pelota, de emociones, de la pasión, de valores importantes», declaró el directivo.
«Hoy un Mundial de fútbol no es solamente un evento deportivo. Es un evento social, se paran naciones para seguir a sus leyendas, para un momento de comunión con los demás, con otros rincones del mundo», añadió.
Por último, Infantino manifestó: «El Mundial 2030 es el del Centenario, es increíble, espectacular. Es todo un ejemplo, una demostración de lo que queremos. Sudamérica, Europa y África. Todos juntos».
La ceremonia tuvo lugar en la ciudad de Luque. Gianni Infantino y Alejandro Domínguez representaron la organización, mientras que Santiago Peña y Luis Lacalle, presidentes de Paraguay y Uruguay, atendieron como cara de las sedes. Recordemos que Argentina, Uruguay y Paraguay albergarán los primeros partidos del Mundial 2030. El resto del torneo se llevará a cabo en Marruecos, España y Portugal.