En su único remate al arco en el Mundial, los ticos sorprendieron sorprendieron a Japón que venía de dar un batacazo ante Alemania. Keysher Fuller marcó el agónico tanto que le da posibilidades de clasificación a los cuatro integrantes.
El fútbol da tantos vuelcos que se puede pasar de la gloria a la incertidumbre de un momento a otro. Le pasó a Japón, que saltó al estadio Ahmed bin Ali para sellar su clasificación a la siguiente ronda, pero al final terminó cayendo por 1-0 ante Costa Rica y así cambió la perspectiva del grupo que queda abierto para todos. Consciente de sus limitaciones, los ticos se arroparon en su campo y superaron a los nipones gracias a un tanto de Keysher Fuller a los 80′, en el único remate al arco en su participación en Qatar 2022.
El partido fue tosco e insípido y los costarricenses demostraron paciencia ante los disciplinados asiáticos. De hecho, ambas selecciones se fueron al descanso sin un solo tiro a puerta, ni ocasiones claras. Sorprendente fue la posición que tomó Costa Rica con defensa de cinco para evitar los embates nipones y esperar alguna oportunidad aislada que llegó en la segunda parte. En el primer tiempo, solo Joel Campbel dispuso de un tiro desde la frontal que se fue a las nubes a los 35′.
Japón demostró orden táctico, pero se vieron carencias en los metros finales. Cuesta creer cómo un rival con tantas imprecisiones le ganó a Alemania, pero el fútbol también depende de las emociones. Un punto les valía para clasificarse -si España es capaz de derrotar a Alemania- y quizás por eso, el DT Hajime Moriyasu reservó algún jugador importante. Tanaka, Take Kubo, Ito y Maeda, empezaron el banquillo para medir los tiempos del partido, pero al final la acabó pagando caro.
Después del tanto costarricense, a Japón le entraron las prisas con tan solo 10′ por delante más la adición del árbitro. Los nipones tuvieron el empate antes del añadido, pero apareció el jugador más determinante de los ticos, el arquero Keylor Navas quien salvó un remate a bocajarro de Daichi Kamada. Una acción que se celebró como un gol porque le dio una inyección de ánimo para terminar el partido de pie.