Independiente gritó una victoria luego de un mes de sequía

Luego de seis fechas sin sumar de a tres, el ‘Rojo’ se impuso por 3-0 ante Aldosivi con goles del ‘Chucky’ Ferreyra, Fernández y Batallini. Hubo de todo en la tarde en Avellaneda, hasta cayeron bolas de granizo.

Y hasta que un día asomaron rayos de esperanza en Avellaneda. Porque ni la torrencial lluvia de esta tarde en el conurbano bonaerense -con tormenta eléctrica y granizo incluido- impidió que Independiente vuelva a probar de las mieles del triunfo en la Liga Profesional argentina. En el inicio de la fecha 18, el ‘Rojo’ venció a Aldosivi por 3-0, reaccionando a una crisis futbolística que no le permitía ganar hace un mes.

Cuánta falta hacía este desahogo y no fue necesario hacer un pacto con el ‘Diablo’. Se notó en la cara del entrenador Julio César Falcioni y en los suplentes que celebraron los dos primeros goles como si se tratasen de una final. Incluso señalaron a la tribuna por los continuos fustigamientos que se dieron en la previa del encuentro ante el Tiburón de Mar del Plata, por parte de los socios de la platea.

Independiente salió a la cancha con una furia contenida, cortando los circuitos de su rival y primereando en el marcador con Facundo ‘Chucky’ Ferreyra a los 17′. Sin sacar el pie del acelerador, llegó el segundo a los 33′ por intermedio de Leandro Fernández para seguir encendiendo la ‘Caldera del Diablo’, al tiempo que se condensaban nubes negras en el cielo de Buenos Aires que presagiaban un escenario épico para mantener la ventaja en la segunda mitad. Y de hecho, se motivaron porque ampliaron el margen con tanto de Damián Batallini a los 72′.

Con la victoria, el ‘Rojo’ dio el primer paso para salir de los cuatro últimos lugares del torneo de liga (ahora se ubica en el puesto 22 de 28 equipos). La clasificación a las copas aún queda lejos, pero el objetivo principal es no dejar un lastre en el promedio de descensos que comprometa el futuro del equipo. Independiente precisaba de este triunfo para reconciliarse con su gente porque apenas había ganado uno de los últimos 13 partidos. Y hoy, al menos, habrá paz en el ‘Infierno de Avellaneda’.