Este martes, Bayern Munich e Inter de Milán se enfrentaron en el Allianz Arena por la ida de los cuartos de final de la Champions League. Los bávaros van camino al título en la Bundesliga, al igual que el Neroazzurro en la Serie A. Eso sí, ninguno quiere resignarse en la Orejona. Sobre la hora, el Inter se impuso en una contra
El conjunto alemán salió decidido a jugar en campo rival, a adueñarse de la escena y viajar a Italia con la ventaja. Pero se encontró del otro lado con un equipo que le disputó el protagonismo. De esa manera, en los primeros minutos se peleó el encuentro en la mitad de la cancha, estuvo repartida la posesión y también las ocasiones de riesgo.
La más clara la tuvo el local en los pies de Harry Kane, quien estrelló un remate contra el palo luego de un regalo del turco Hakan Çalhanoğlu y una asistencia posterior de Michael Olise para el delantero inglés. Después, la respuesta del conjunto italiano fue a través de Carlos Augusto tras una gran maniobra colectiva que el mediocampista brasileño finalizó con un disparo desviado. Y, minutos más tarde, Min Jae le ganó en el mano a mano a Lautaro Martínez cuando el delantero argentino ingresaba al área.

Un gol de crack de Lautaro Martínez y el tanto agónico del ingresado Davide Frattesi le dan la ventaja a Inter de Milán ante Bayern Múnich, que descontó a través del eterno Thomas Müller. Así, luego de un final de locos, el equipo de Simone Inzaghi consiguió una valiosísima victoria por 2-1 y se adelanta en la serie de cuartos de final de la UEFA Champions League. Hacía cuatro años que los bávaros no caían como locales en la competición. Se definirá el próximo miércoles en San Siro y el ganador chocará por un lugar en la final ante Barcelona o Borussia Dortmund.
A medida que se acercaban los minutos finales del primer tiempo, ese ritmo feroz del ida y vuelta se fue apagando. Hasta que lo encendió Lautaro con un golazo. Volvió a escaparse Carlos Augusto por la izquierda, habilitó a Marcus Thuram al filo del fuera de juego y éste descargó de taco para la llegada del delantero argentino, que definió de tres dedos al techo del arco de Jonas Urbig.
Con ese gol, el ex Racing llegó a 19 goles en la Copa de Europa y se convirtió en el máximo anotador del Inter de Milán en toda la historia del certamen continental superando los 18 tantos del brasileño Adriano.

En el complemento fue otra la historia. Inter pareció conforme con el 1-0 parcial, se dedicó a defender y lo empezó a hacer cada vez más cerca de su arco a medida que pasaban los minutos. Ese es su fuerte. Hasta aquí había recibido apenas dos goles en los diez encuentros previos disputados por la presente edición de la Champions League.
Aguantó y aguantó el Neroazurro hasta que a los 83’, ya en la agonía del encuentro, apareció el inoxidable Thomas Muller. Había ingresado algunos minutos antes por Leroy Sané y se paró como ‘9’ dentro del área. Y ahí le cayó la pelota. Sólo tuvo que empujarla tras un centro del austríaco Konrad Laimer. Lo gritó con el alma.

No había pasado mucho hasta entonces en la segunda parte, pero las emociones estaban reservadas para el final. Apenas tres minutos después del gol de Muller, apareció Davide Frattesi, otro ingresado desde el banco, para marcar el agónico 2-1. Otro gol de ‘9’, en este caso de contragolpe, para conectar un fuerte pase al medio de Carlos Augusto cuando venían los dos lanzados en velocidad.

En sintesis. El Inter consiguió una grandísima victoria en el Allianz Arena ante un Bayern que llegaba tras 22 partidos de Champions seguidos sin perder en casa. Lautaro Martínez abrió el marcador en la primera mitad. En el segundo tiempo, los locales se volcaron en ataque hasta que apareció Müller, que cazó un balón en el segundo palo para igualar el encuentro. La alegría del equipo germano apenas duró tres minutos, lo que tardó Frattesi en rematar un potente centro de Carlos Augusto y colocar el 1-2 definitivo en el marcador. Los visitantes consiguen una importante ventaja para el encuentro de vuelta.