El nuevo jugador del Real Madrid y su entorno han decidido llevar al Paris Saint-Germain a los tribunales por una serie de pagos no abonados.
Kylian Mbappé cumplió su sueño de vestir la camiseta del cuadro Merengue y todo parecía perfecto. Aunque, según información del diario Le Monde, la estrella francesa está decidida a demandar a su ex club, Paris Saint-Germain.
El conflicto que enfrenta al atacante francés y al PSG tiene sus raíces en una deuda de 55 millones de euros que, según el entorno del jugador, el club parisino aún no ha saldado. Esta suma ha sido motivo de múltiples reclamaciones por parte del futbolista desde la finalización de su contrato hace aproximadamente dos meses.
Entre los montos adeudados, se destaca el último tercio de una bonificación por fichaje de 36 millones de euros, que ‘Kiki’ debió haber recibido en febrero de este año. Además, el PSG no habría abonado los salarios correspondientes a los meses de abril, mayo y junio, así como una bonificación ética vinculada al mismo periodo.
El 8 de agosto del presente año, los asesores legales de Kylian Mbappé presentaron una denuncia formal ante la comisión jurídica de la Liga de Fútbol Profesional de Francia (LFP). Basándose en el artículo 259 de los estatutos, que obliga a los clubes a pagar los salarios a sus jugadores a más tardar el último día de cada mes, la denuncia busca activar el poder disciplinario de la LFP. No obstante, el conflicto no se limita a la esfera nacional. El 13 de agosto, los asesores del futbolista de la Selección de Francia decidieron llevar el caso a nivel internacional, enviando una carta a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para que informara a la UEFA sobre la situación.
La comisión de licencias de clubes de la UEFA, encargada de otorgar las licencias para participar en competiciones europeas como la Champions League, podría verse obligada a revisar si el PSG ha cumplido con los criterios financieros establecidos, especialmente en lo que respecta al pago puntual de salarios.
Las consecuencias podrían ir más allá de lo económico. La LFP tiene la capacidad de imponer una prohibición de fichar nuevos jugadores en el próximo mercado de transferencias. Además, la comisión de licencias podría retirar la licencia del PSG para competir en torneos europeos.