El equipo parisino volvió a la cima en solitario de la Ligue 1 al vencer por 1-0 en el campo del Olympique de Lyon al cabo de la jornada 8. La conexión Messi-Neymar pasa su mejor momento.
Todos los triunfos suman para el París Saint Germain, más si se tratan de duelos clásicos como el 1-0 en el campo del Olympique de Lyon. Es cierto, fue el partido menos brillante del tridente MNM, pero le alcanzó con los chispazos de la conexión Lionel Messi-Neymar y un buen planteamiento defensivo para llevarse los tres puntos en el Groupama Stadium. De esta manera, el equipo parisino aprovechó el empate del Olympique de Marsella frente al Rennes (1-1) para colocarse líder en solitario de la Ligue 1, al cabo de la octava fecha.
El choque arrancó con el PSG controlando los tiempos y dominando la escena. Y muy poco tardaría el tridente ofensivo parisino en hacer de las suyas, cinco minutos para ser exactos. Tras una larga posesión parisina, el balón le caería a Leo Messi, que enfundó un remate rasante para el arquero Anthony Lopes. Eso sí, la pared previa con Neymar fue de una fineza magistral, demostrando que están pasando por un excelente momento.
El Lyon intimidó la portería de Gigio Donnarumma solo en dos ocasiones aisladas en las botas de Alexandre Lacazette y Toko Ekambi pasada la primera mitad. El Lyon salió con las ideas renovadas de los vestuarios, buscando con más insistencia la portería rival. No obstante, el PSG siguió en la línea del primer tiempo, bien posicionado en defensa y sin dejar espacios al equipo local, al que le faltó precisión en los últimos metros para disponer de ocasiones más claras.
Con este triunfo, el PSG se coloca como líder en solitario de la Ligue 1 al sumar 22 puntos. Eso sí, aprovechó el ‘tropiezo’ del Olympique de Marsella, anterior colíder, que no pasó del empate como local en el Stade Vélodrome ante Rennes (1-1). El protagonista de la noche marsellesa fue Mattéo Guendouzi, para bien y para mal. Primero con un autogol a los 25′ y después igualando a los 52′.