Tras padecer cáncer de páncreas, el exseleccionador de Inglaterra falleció a los 76 años. El entrenador dejó un importante legado.
A principios del 2024, se confirmó que Sven-Göran Eriksson padecía un cáncer terminal y que le quedaba “aproximadamente un año” de vida. Lamentablemente, tras padecer esta difícil enfermedad, este lunes 26 de agosto se confirmó que el reconocido director técnico falleció.
El sueco dirigió a la llamada “Generación dorada” de Inglaterra, que contaba entre sus filas con grandes futbolistas. Tras retirase de la actividad en 2018, después de su etapa con el club chino Shenzhen FC, decidió dejar de la gestión activa.
“Al final todo ha ido muy rápido. Esta mañana falleció en su casa, rodeado por su familia”, indicó su agente, Bo Gustavsson. Antes de su período en Inglaterra, Eriksson tuvo una notable trayectoria. Inició su carrera en el Gotemburgo sueco, donde se alzó con la liga y una Copa de la UEFA. Luego, se unió al Benfica, donde obtuvo tres títulos de liga. En Italia, construyó gran parte de su carrera dirigiendo a equipos como Fiorentina, Sampdoria y Lazio, con los que ganó dos campeonatos de la Serie A. También tuvo un paso exitoso por la Roma, con la que consiguió el Scudetto en 2001.
Sven-Göran Eriksson continuó su carrera en el fútbol dirigiendo varios equipos internacionales y clubes. Trabajó con la Selección Mexicana, la Selección de Costa de Marfil, el Leicester City y en China. Su trayectoria como entrenador culminó con una breve etapa de cuatro meses al mando de la Selección de Filipinas.
Después de su retiro formal como entrenador activo, el entrenador sueco tuvo una última aparición en el ámbito del fútbol en marzo de 2023. Fue convocado y participó en el cuerpo técnico para un partido benéfico que reunió a leyendas del Liverpool contra el Ajax. En este encuentro, donde recibió el reconocimiento de los hinchas presentes.
El entrenador sueco también es considerado una leyenda en la selección de Inglaterra debido a su impacto duradero en la forma en que se perciben los entrenadores internacionales en el fútbol inglés. Su éxito en la Premier League y con la selección ayudó a abrir las puertas para otros entrenadores extranjeros en el país.