El arquero argentino recibió un triple castigo tras el incidente ocurrió el pasado fin de semana en el partido entre Tigres y Monterrey, por la liga mexicana.
El arquero de Tigres, Nahuel Guzmán, ha recibido una de las sanciones más severas tras un incidente de indisciplina durante el clásico contra Monterrey. La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) le impuso al guardameta una suspensión de 11 partidos, además de una multa económica y la obligación de realizar trabajos comunitarios. Este castigo responde a la accionar del guardameta, que desde un palco, utilizó un láser para molestar a su colega de profesión, Esteban Andrada, arquero de los Rayados.
La polémica surgió en el empate 3-3 correspondiente a la fecha 15 del Torneo Clausura. Aunque Guzmán no participó en el juego por estar recuperándose de una lesión, su conducta antideportiva quedó evidenciada al ser filmado apuntando con el láser. Las imágenes, que no tardaron en viralizarse en redes sociales, mostraron al guardameta apuntando hacia el terreno de juego.
Esta sanción refleja el compromiso de la federación con los principios de deportividad y Fair Play, aplicando de forma rigurosa el Reglamento de Sanciones en su artículo 18, que reprueba cualquier conducta que vaya en detrimento del espectáculo y la integridad del fútbol.
La Comisión ha resuelto sancionar con 11 partidos de suspensión, una multa económica y horas de trabajo social al jugador Nahuel Guzmán del Club Tigres, por la conducta mostrada durante el partido referido.
Vale recordar que luego de que se viralizara esta situación el ‘Patón’ pidió públicamente disculpas mediante un mensaje en las redes sociales. “Como ya lo hice en privado y en coherencia con los valores de la Institución que represento, quiero aprovechar la trascendencia de las Redes Sociales para ofrecer públicamente mis disculpas a Esteban por el hecho ocurrido anoche durante pasajes del 1er Tiempo del Clásico Regio”.