Gran triunfo de la ‘Lepra’ por 2-0 para romper la racha invicta de 15 partidos del ‘Xeneize’ y pudiendo ser alcanzado por Racing. El equipo de Hugo Ibarra debió improvisar en la defensa y sufrió ante la potencia del ataque rojinegro.
Claro que algún podía ocurrir una derrota de Boca Juniors porque las rachas están para romperse, como llegó el final de los 15 encuentros sin derrotas bajo la conducción de Hugo Ibarra. Newell’s Old Boys se encargó de desnudar las deficiencias ‘xeneizes’ y le ganó con 10 hombres por 2-0. Y si bien hay que esperar lo que hará Racing Club el martes, es momento de considerar la necesidad del triunfo ante Gimnasia, cuando el miércoles se reanuden los 81 minutos que restan de aquel suspendido por el caos de hace dos semanas.
Las victorias venían enmascarando el mal juego de Boca; la seguidilla de partidos provocaba reiteradas lesiones, pero eso no parecía preocupar y algunos errores se tapaban por el buen momento del arquero Agustín Rossi. Sin embargo, la ‘Lepra’ le dio un baño de realidad y aprovechó las licencias defensivas para anotar con una carrera potente de Juanchón García (46′) y un cabezazo mortal del colombiano Willer Ditta (80′), tras un cobro de tiro libre.
Boca se mostró estático y abusaba del pelotazo directo para Luca Langoni, sobre la izquierda, y Darío Benedetto, con alguna libertad. Aunque recién pudo controlar las acciones tras la expulsión de Juan Sforza a los 35′. Aun así, Boca no tuvo ideas para perforar la aplicada defensa rosarina y más bien se vio complicado por la potencia del ataque local. Igual, no hay tiempo para lamentarse en el plantel boquense, ya que aún tienes dos opciones más para buscar el título.
DESPEDIDA MONUMENTAL
La fecha 26 continúo en Buenos Aires, en donde a River Plate se le presentó la ocasión de aprovechar la derrota de Boca para ponerse a un punto, posicionarse en el tercer puesto y meterse en una disputa que parecía lejana. Sin embargo, Rosario Central arruinó los planes del ‘Millonario’ luego de vencerlo por 2-1. Alejo Véliz anotó un doblete (14′ y 49′) para el equipo de Carlos Tévez, mientras que Matías Suárez descontó a los 88′, pero no alcanzó el tiempo para algo más.
De todas formas, y a pesar de una dolorosa derrota, la prioridad de la hinchada riverplatense era rendirle un merecido tributo al entrenador Marcelo Gallardo, quién dirigía su último partido en el Monumental. El emotivo discurso del ‘Muñeco’ conmovió a todos los presentes y dejó el mal cierre del torneo de liga como una mera anécdota. Porque cuando una leyenda deja su casa, la despedida siempre tiene que ser a lo grande.