El equipo de Gustavo no jugó un buen partido pero Racing igual es una ‘Maravilla’. Tiene al mejor 9 del Continente, un delantero formidable como Adrián Martínez, al que no se lo puede descuidar hasta el último minuto. Se jugaba tiempo de descuento cuando Di Césare metió un pelotazo al área de Fortaleza para buscar al 9, que se inventó un golazo: saltó para ganar de cabeza y cuando la pelota caía metió una chilena para darle la victoria a Racing por 1 a 0, terminar entre los mejores primeros y llenar de ilusión al Cilindro de Avellaneda, que se esperanza con abrazar la Copa Libertadores después de casi seis décadas.
En un partido que no tuvo vuelo, el Racing de Costas se encontró con el gol y la victoria a los 93 minutos porque nunca dejó de creer. Y está convencido. Cumplió el objetivo de ser líder en su zona y se ubicó entre los tres mejores primeros, por lo que, a excepción de Palmeiras y San Pablo, definirá todas las series de local ante su gente.
Racing manejó los tiempos del partido e hizo control de daños. En ningún momento corrió riesgo de perder el encuentro, salvo por una jugada de Fortaleza al final, antes del gol de Martínez. Y si eso hubiese pasado, la ecuación cambiaba ya que Fortaleza hubiera sido el primero y Racing, el segundo. Pero no sucedió y como es Racing debe sufrir siempre. La Academia terminó firme la primera fase de grupos y después de algunas turbulencias que tuvo después luego haber goleado a este rival en Brasil, cuando cayó con Bucaramanga de local e igualó de visitante con Colo-Colo, salió a flote y confirmó que sí se anima a pelear para estar en la Gran Final en Lima a fin de Noviembre, como pasó con la Sudamericana del año pasado en Asunción que terminó ganando.
Racing salió a llevarse por delante a Fortaleza. Tuvo unos primeros minutos a un gran ritmo. Le llegó por derecha y por izquierda. Con las proyecciones de Martirena y Rojas, fundamentalmente, los hombres más peligrosos esa primera parte. Pero no pudo convertir. En verdad, no pudo patear tanto al arco en función de las veces que merodeó el área rival. No tuvo justeza en la definición y el arquero del equipo brasileño sacó un par de remates.
Con el correr de los minutos, la intensidad de Racing bajó y Fortaleza se fue acomodando en el Cilindro. Se replegó bien y apostó a salir de contra, pero el arco de Arias le quedó lejos. Apenas algo desborde de Marinho por derecha y algún que otro centro de Pochettino.
En el segundo tiempo, pareció haber un pacto de no agresión. Es que a los dos les cerraba el resultado, más allá de que Racing buscaba quedar lo más arriba posible entre los primeros. Es que los dos tenían asegurada la clasificación. La Academia en el primer lugar y al conjunto brasileño le llegaban buenas noticias desde Chile, donde Bucaramanga perdió 1a 0 con Colo-Colo, por lo que el equipo brasileño quedó segundo.
Costas mandó a la cancha a Zaracho y a Salas para tener más juego y más presencia en ataque pero no pudieron cambiar la monotonía del partido. Y había interrupciones. Hasta que Martirena avisó que Racing podía ganarlo con un bombazo en el travesaño ya en el descuento. Y un par de minutos más tarde, cuando ya se iba el partido, llegó la chilena de “Maravilla” y el grito de ilusión del Cilindro.
