La ‘Academia’ se adjudicó el naciente trofeo que lo enfrentó al ‘Xeneize’, campeón de la Liga Profesional del año pasado. El equilibrado partido se definió con un penal que se revisó en el VAR en los descuentos con el aval del árbitro Fernando Rapallini.
Como para que queden dudas del momento dulce que le toca vivir, Racing Club inició el 2023 como lo terminó el año pasado: ganándole una final a Boca Juniors. Esta vez en la Supercopa Internacional, que se creó este año para medir a los campeones de la Liga y el Trofeo de Campeones del 2022 en Al-Ain, del emirato de Abu Dhabi. Y lo curioso es que fue con el mismo trámite (de 0-1 a 2-1) como en aquella final de noviembre, también con polémica al final, pero sin el escándalo y expulsados de aquella vez.
La ‘Academia’ lo ganó bien porque tuvo más ambición, generó más, lo deseó más, y eso no es poco en un fútbol tan parejo, A Boca le queda el desengaño de quedarse corto, y acaso habrá que entender que el equipo de Hugo Ibarra juega así: mientras tenga un arquero que lo salve seguido (no importa si es Rossi, ‘Chiquito’ Romero o Javi García como hoy) seguirá compitiendo. Habría que preguntarse, eso sí, si con estas formas alcanzará todo el año.
Los goles antes de los 20′ alteraron los planteamientos iniciales, porque la Academia fue animándose un poquito más a partir del primer cimbronazo con el golazo de Facundo Roncaglia a los 17′. El defensor se había sumado al ataque, después de una pelota parada y, cuando le llegó el balonazo al área de Norberto Briasco, no dudó en fusilar al arquero chileno Gabriel Arias.
A partir del primer tanto, debió aparecer en su mejor forma Maxi Moralez, quien con su velocidad mental logró aprovechar la desconexión entre Pol Fernández y Advíncula para lanzar un envió largo a Johan Carbonero quien empató la cuenta a los 20′. ‘Frasquito’ se instaló entre líneas para explotar la velocidad del colombiano quien generó dos chances: el derechazo de afuera del área que sacó Javi García y el tiro libre que el arquero descolgó del ángulo para hacer olvidar a Rossi.
La segunda mitad fue más de lo mismo y hasta parecía que Boca llegaba más entero por el desgaste de Racing. Pero cuando ya se jugaban los descuentos, llegó la polémica por un discutible penal en el que no queda claro cuándo es una mano intencional y cuando un episodio fortuito. Agustín Sandez toca la pelota con la mano, después dos rebotes en el área, por lo que lo natural es que ese brazo extendido sea parte de la inercia de la acción. El árbitro Fernando Rapallini ratificó su decisión, después de escuchar la deliberación en el VAR y el gol lo anotó Gonzalo Piovi con un remate certero a los 98′.
Igual, nadie le quita el mérito a la ‘Academia’ que celebra con toda justicia el título 39 de su historial. Siendo esta la décimo quinta copa local y colocándose -en ese apartado- a solo dos títulos de Boca Juniors (17) y uno encima de River Plate (14). El próximo objetivo del equipo de Fernando Gago es el inicio de la Liga Profesional Argentina y su retorno a la Copa Libertadores.
Así salieron los equipos alineados a la definición de la Supercopa Internacional: