La vuelta del astro francés Karim Benzema ha sido el hecho más trascendente del empate por 2 a 2 que ha rescatado el Real Madrid ante América de México en San Francisco, California. Y lo ha hecho en su nivel habitual, siendo decisivo en la fase de construcción de juego ofensivo, pero también en la definición, dejando en claro que no tiene relevo en este plantel. Por ello que su ausencia, como ante Barcelona el sábado pasado, es un deficiencia que el DT Carletto Ancelotti no puede solucionar.
Sobre todo si hay que enfrentar a un rival envalentonado como Las Águilas, que salieron a morderle el cuello a los campeones de Europa desde el pitazo inicial y lo consiguieron a los 5′ con un gol de buena factura de Henry Martín. El delantero mexicano se impuso en el área al alemán Antonio Rüdiger y definió cruzado para dejar parado al ucraniano Andriy Lunin, el suplente de Thibaut Courtois. Ante tal mazazo, a la ‘Casa Blanca’ le tocó reaccionar con la receta habitual: la conexión de Luka Modric y Toni Kroos para generar juego.
Sin embargo, la diferencia la sigue marcando ‘Monsieur’ Benzema ya que hace fácil lo más complejo como es pegarle con efecto y pique al césped para que el arquero ‘Memo’ Ochoa solo vuele para salir en la foto. La capacidad del ‘9’ para deshacer una defensa escalonada solo puede ser explicado desde su simpleza para jugar y hacer jugar a sus compañeros, a pesar de que recién tiene unos cuantos entrenamientos encima.
Pero no fue el único pincelazo magistral que regaló el ‘Gato’ francés a los aficionados en el estadio Oracle Park, ya que antes de finalizar la primera mitad recibió un pase cerca de la media luna por parte de Casemiro y -a pesar de estar cercado por el peruano Pedro Aquino y el mexicano Miguel Layún- amagó primero sin tocar el balón para luego llevarla de pie a pie sobre el segundo hombre antes de enfundar el disparo. Es cierto, la bola salió por encima del travesaño, aunque eso no quita que hubiese sido un gol de antología por el movimiento previo.
Ancelotti cambió a ocho en el descanso y el equipo voló de palo a palo. Entraron Dani Ceballos, el uruguayo Fede Valverde, el austriaco David Alaba y Eden Hazard de nuevo como falso nueve, posición en la que se le volvió a ver incómodo. Quizá por eso le cedieron el penalti que le cometieron a Lucas Vázquez. Ahí no falló el belga a los 55′ y parecía que la historia se definía para los merengues.
No obstante, el partido iba a ofrecer otra emoción a 8′ del final, sobre todo porque partió de un penal en contra del Madrid que no existió. El español Álvaro Fidalgo sorprendió al árbitro con un ‘piscinazo’ evidente y que sólo fue cobrado porque no se aplicó VAR para este compromiso. Fidalgo se encargó de marcar el empate, eso sí después de que se repitió la ejecución porque el arquero Lunin se adelantó en el primer intento.
El último amistoso de la ‘Casa Blanca’ en su gira americana será en el estadio Rose Bowl de Pasadena, California ante la Juventus de Italia, que esta misma noche empató ante Barcelona por 2-2.