Ya no da para mas, duele ver jugar a River Plate. El Club más goleador de la historia del Fútbol Argentino desde hace un tiempo tiene negación al gol, algo increible y dificil de explicar. Algún partido juega un poco mejor, alguno peor, pero la constante casi siempre es el cero por eso se lo esta denominando Deportivo Empate. Un cero que en definitiva es lo único que queda, un cero que multiplicado por los 53 millones de dólares que el CARP invirtió para armar este equipo, da exactamente cero.
Jugando con las 85 mil personas que llenan siempre el Monumental, como ayer ante Talleres. Anoche el equipo que dirige interinamente Guiñazú, que había ganado solo 2 (dos), si 2 partidos de 16 en todo el año, sin hacer demasiado casi se lleva los tres puntos sino fuera por un Armani otra vez en su prime.

¿Cómo se explica lo que le pasa a River? El equipo de Gallardo tiene delanteros en niveles bajísimos con la confianza por el piso. Cada caso es distinto.
Driussi de momento solo muestra espasmódicamente, por goteo, alguna pincelada de su técnica y nada más: sin nafta premium para desmarques y presión alta, incómodo como una referencia de área que ya demostró que no puede ser, está aún demasiado lejos de justificar la fortuna que se pagó por él.
Colidio, el de mejor respuesta física, parece tener fobia al gol: nunca fue una garantía en ese ítem y lo demostró ante la T en un mano a mano en el que definió sin fe, calcado al que sí facturó Valentín Depietri.
Borja el que más gritos tiene en la mochila y -lesionado Ruberto- el único 9 y goleador de todo el plantel, que no es del agrado del DT.
Tapia, el otro delantero del staff, por ahora no demostró siquiera condiciones para vestir la camiseta.
Y Subiabre recién arranca. En fin cómo se explica que este River que invirtió mas de 50 millones de dólares no tenga delantero de elite?

No solo a los delanteros les falta gol: por caso, River alineó una mitad de la cancha con dos interiores, que en el mejor de los casos debieran llegar con peligro al área rival, como Simón y Castaño, que suman entre ambos nueve gritos en 278 partidos, un promedio de 0,03. Las estadísticas no siempre dicen tanto, pero pueden servir para un equipo que empieza a generar mucho y que sigue tomando muy malas decisiones en fases de ataque. En ese sentido, y hablando de volantes, Nacho Fernández demostró que en algunos minutos puede generar más peligro aún en este momento de su carrera.
En el medio, entre delanteros muy bajos cuando no erráticos y mediocampistas sin llegada, un Mastantuono (un pibe de tan solo 17 años) es la única luz que enciende un presente con claroscuros y al que no se le debiera exigir que cristalice todo lo que genera con goles: ante la T estuvo muy cerca de hacerlo, lo mereció (hasta el travesaño se lo negó).

Talleres, un muy discreto Talleres, casi se lleva el premio mayor (los 3 puntos) gracias al golazo de ese correcaminos que fue Depietri y a los horrores defensivos del CARP con jugadores de la Scaloneta…..
El gol de Borja (que pide a gritos ser titular en el superclásico del 27/4), fue un alivio circunstancial que no alcanzó para evitar los silbidos de un Monumental que coreó, cueste lo que cueste, ganarle a Boca en dos semanas.
Para eso, River Plate deberá en forma urgente mejorar para darle una alegría a sus hinchas y demostrar porque es el equipo MAS GRANDE de Argentina.