Un agónico gol de Irven Ávila le da el acceso a la fase de grupos a los dirigidos por el brasileño Tiago Nunes, cuando parecía que habría definición por penales. El ‘Globo’ argentino la peleó, pero no aprovechó sus ocasiones claras.
Ese último segundo del partido en el estadio Nacional fue el fiel reflejo de la eliminatoria entre Sporting Cristal y Huracán de Argentina, por la tercera fase de la Copa Libertadores. Porque cuando el empate conducía indefectiblemente a la definición por penales apareció el gol agónico de Irven Ávila para regalarle un triunfo inolvidable. En ese abrazo interminable que recibe de sus compañeros de campo, la explosión eufórica de las tribunas que se llenaron de color celeste. Y, por supuesto, el grito loco de Tiago Nunes, hacedor de este presente.
El entrenador brasileño saltó con los puños arriba tras el pitazo final, pero los 90′ los vivió con la intensidad propia de un obsesivo de la táctica. Se dio tiempo para mirar con atención al árbitro y la pantalla del VAR en el gol anulado a Brenner Marlos en el inicio del partido. Así es más sencillo evaluar el 1-0 ante el ‘Globo’ de Parque Patricios y su clasificación a la etapa de grupos que llega como aliciente a la insistencia del plantel celeste.
El final de infarto porque el ‘Globo’ pudo sentenciar el partido, pero el delantero ‘Juanchón’ García no estuvo fino en el mano a mano con Renato Solís. Acto seguido, apareció Joao Grimaldo para asistir a Irven Ávila en el área grande para una definición letal. Un gol que beneficia al SC con U$ 3 millones y le da a su hinchada la posibilidad de volver a vivir noches coperas como estas.